miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Os cuento un cuento?


Erase una vez La Princesa Ballantines, natural del Reino de las Borracheras. Nació y creció en un lejano paisaje nocturno lleno de copas, música y alcohol. Una bonita mañana de Abril le salieron tetas y decidió ir en busca de un apuesto Príncipe.

Así pues, pasó el tiempo y La Princesa Ballantines se propuso viajar a la capital del exceso. Se metió a la incompetente página de Renfe y sacó su billete junto con otras tres Princesas de reinos cercanos. La Princesa Orgasmos, también llamada Amie; La Princesa Pompa, también llamada Maica; y La Princesa 40 Minutos.

Llegó Febrero y las cuatro princesas aparcaron sus carruajes en la estación de tren del Reino de Murcia. Subieron al quinto vagón y pusieron rumbo hacia la provincia del Todo Puede Pasar.

Cuando llegaron, las princesas dejaron sus pertenencias en un castillo con vistas a la Plaza Callao, a cinco minutos del cáterin real más comúnmente conocido como Mc Donald. Las Princesas, aun cansadas, decidieron dar una vuelta por los alrededores de aquel extraño paisaje.

Acostumbradas a las fiestas reales, las princesas no podían evitar caminar con elegancia y glamour mientras bailaban al son de cualquier canción que aquel Reino les ofrecía. Y pasó esto:

Video dos: La Princesa Orgasmo y La PrincesaPompa (Carece mi persona de un baile real de la Princesa 40 Minutos pues ésta es un poco tímida a las afueras de sus aposentos.)

Pasadas las diez de la noche, las princesas decidieron empezar a beber y una lágrima de emoción recorrió el rostro de La Princesa Ballantines al oír tal noticia.

Primera copa. Cuatro chupitos de Tequila. Pitbull, Don Omar y otros forajidos de la música aceptable sonando en la suite en la que se hallaban.


Tras demasiado alcohol y diversos tóxicos en su torrente sanguíneo, las princesas Ballantines, Pompa y 40 Minutos decidieron salir de la fortaleza de aquel lugar para buscar, encontrar y pervertir a algún apuesto Caballero de espectacular porte. La Princesa Orgasmo, por el contrario, prefirió asegurarse su nombre llamando al Príncipe Río, del reino del Polvo Salvaje.

Partieron pues, así, las tres princesas restantes en busca de algún lugar donde refugiarse de tan aplastante frío.

No pasaron más de veinte minutos cuando una joven plebeya les ofreció un pase (también llamado flayer) invitándolas a entrar a uno de los pubs reales de la zona. Y eso hicieron. La Princesa Ballantines decidió acercarse peligrosamente a la barra en busca de su nombre y obtuvo así alcohol para todas. “Oh, Reino del Exceso, aquí me hallo en busca de amor, alcohol y sexo. Oh, Reino del Exceso, ¿hay algo más bonito que eso?”

Tras recitar varios llamamientos a sus intenciones, un joven apuesto se acercó a las princesas.

-¿Qué pasó princesas? ¿De qué reino son ustedes?

El joven, presentado como El Príncipe Cubano, pronto sedujo a los ojos de La Princesa Pompa, la cual, amante del baile y los orígenes del muchacho, se dejó caer en brazos de éste  dejando un rastro de babas tras de sí no pertenecientes a la boca.

Quedaban pues, La Princesa 40 Minutos y La Princesa Ballantines, las cuales pronto comenzaron a hablar con jóvenes rubios de prominente escultura llegados desde la lejana Irlanda.

La Princesa 40 Minutos no tardó demasiado en desaparecer a manos de uno de aquellos muchachos.

Pasaron diez minutos y La Princesa Ballantines sentía amar demasiado a la copa que tenia en sus manos como para ofrecer ésta a un desconocido de acento extraño. Pero ni siquiera ella era consciente de lo que ocurriría segundos después.

-¿Ballantines, eh? ¿No es demasiado fuerte para alguien tan delicado como tú?

La Princesa Ballantines se giró al escuchar esto. El joven le hablaba en otro idioma, sin embargo y afortunadamente, La Princesa Ballantines lo dominaba decentemente bien.

-No podría resistirme a tan exquisito sabor en mis labios aun si fuera delicada. Y caballero, he de confesarle que no lo soy. ¿Puedo sin embargo preguntarle su nombre?
-Soy el Príncipe Tentación.



Y la princesa se dejó tentar.

Varias veces, de hecho.


PD: Más os vale que mintais y me digais que os gusta el post, que son las cuatro y media de la madrugada y desde el mismísimo viernes 17 no me había visto capacitada etílica y resacosamente hablando para escribir nada medianamente decente. Y mañana esta servidora madruga de lo lindo y con el mono que tenía de escribir no conseguia cerrar los ojos.

PD.2: Para los que os decepcione el tercer video por su carácter preocupantemente perreante, decid lo que querais, llorar pensando que era diferente o borraros el tatuaje con mi nombre que teneis en el culo, pero CIEGOS TODOS BAILAIS REGGAETÓN. Si no, queridos amigos, no sabeis poneros ciegos.

PD.3: Post referente única y exclusivamente al viernes. Las otras dos noches las tengo que censurar un poco más en mi cabeza antes de escribir sobre ellas.

¡besos y guiños de madrugada para todos! Y ya sabeis…

Colorín colorado..

Mónica Gae.

6 comentarios:

  1. jajajajaja flipo contigo de buena mañana, Princesa Ballantines

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  2. jajajajajajajajaja me parto! pero lo d la pepitilla eres tu eh....no hagas asociaciones de conceptos contrarios jajaja muy bueno monic

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  3. Princesa Orgasmo... Si te cojo te hago un manojo.




    Amie.

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  4. Princesa 40 minutos22 de febrero de 2012, 14:28

    En serio, estaba leyéndolo y descojonándome al mismo tiempo. Pero el último vídeo, y ver a Matas saltando de cama en cama cada vez que se caía, ha sido ya la reostia.

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  5. Princesa 40 minutos22 de febrero de 2012, 14:29

    Por cierto, la princesa 40 minutos no tiene nombre?

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  6. Grandes!! MUY GRANDES!!!!!

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Ballantines & Coca-cola