jueves, 31 de mayo de 2012

Sin finales tristes ni finales felices. Sin finales.

Con cascos, como siempre, mejor :)



Pasarán los días y dirán que ya es verano, que la primavera le ha vuelto a ceder el turno como cada año. Pasarán los días, y mis manos se volverán de hielo, la playa se congelará y yo volveré a vivir en los pequeños momentos, en los puede ser y en los quizás que no llegaron. (En los muchos otros que debimos evitar.)

Pasarán las horas, y tú te encargarás de sabotear de nuevo mi corazón, avivando la llama siempre el segundo antes de apagarse, de volverse ceniza. Llegarán tus ojos deslumbrando lo que nunca supieron valorar, y yo, presa de algo más que ellos, volveré a engañarme con tus promesas.

Dime, ¿cómo podría evitar volver a entrar en ese laberinto de sábanas? No necesito más caricias de una noche, no necesito despertarme y hacerme la dormida mientras veo cómo muy despacio, intentas escapar de la cama sin hacer casi ningún ruido, parándote siempre un segundo antes de salir por la puerta, como queriendo inmortalizar algo que consciente, dejas escapar.

No te imaginas cuándo duele verte sabiendo que tú crees que sigo soñando. Cómo duele sentir tu respiración un par de veces al año siendo consciente de que quizás, sea la última vez que pueda sentirla.

Se acerca el verano, mientras escribo se acerca el verano.

A veces me gusta pensar que esta vez sí tendré valor para ser indiferente, para no caer en la tentación de tus lunares, para no ensimismarme con los millones de diminutas pecas que acompañan tu nariz, para no volverme de nuevo adicta al movimiento de tu pelo.

Sin embargo, una vez te dije que algún día, sería yo quien se volvería de piedra y sería yo quien escapase a las cuatro de la mañana por la puerta de la habitación.

Y este año ha pasado algo que me ayuda a pensar que ésa vez, es ésta vez. Este verano. Este Julio, Agosto y Septiembre.

-Que ya no quiero ni tengo fuerzas para seguir siendo tu marioneta; que ya he aprendido desnudarme de tus cuerdas.-

Y es que he conocido a alguien y, aunque apenas sabe de mi existencia, sabe que existo. Y eso es suficiente para alimentarme del ritmo de su corazón así como un día me alimenté del tuyo.

“Apenas sabe de mi existencia”, quédate con esa frase.

Porque bien sabes que mientras siga así puedo sobrevivir eternamente a base de sueños. Esta vez no cometeré los mismos errores que cometí contigo, esta vez, mantendré tanta distancia como sea necesaria con tal de que nunca pueda conocer cómo realmente soy.

Como he dicho, no volveré a cometer los mismos errores que cometí contigo.

Esta vez, voy a enamorarme de alguien que nunca intentaré tocar, que nunca podría probar. Voy a enamorarme como debería haberme enamorado de ti, en silencio, muy lejos,

..sin finales felices ni tristes,

Sin finales.



Mónica Gae.


PD: Si os gusta y lo compartis, me haríais un favor grande grande. :)



domingo, 27 de mayo de 2012

Entre sábanas, clavículas, y otras esdrújulas.

Con cascos, mejor :)



Esta noche, quiero que te cueles en mi cama y seas cada palabra que susurre la almohada, quiero que seas poesía, un libro antiguo con una dedicatoria mágica.

Quiero que seas mi invierno todo el año, quiero poder bañarme en tu playa con bandera roja.

Esta noche, serás mi palabra aguda, empezando por la tentación y acabando por la atracción fatal de tu piel, cuando la eriza una canción. Serás mi sed, mi sol, serás mi primera vez un día de Octubre.

Serás mi prohibida constelación.*

Esta noche, serás mi palabra llana, serás mi aire, mi agua y mi fuego, serás el morbo que caliente mis ganas, cuando no nos quede nada. Serás mi delirio de una noche sin Luna, serás cada lunar de mi espalda formando el mapa que te lleve a mi cuerpo.

Serás mi palabra esdrújula, mi éxtasis, mi clavícula. Mi mayor pecado sin despertador que lo interrumpa. Soñaré toda noche bajo las sábanas de tu pelo, bailaremos al son de una canción que nadie, jamás, podrá tocar.

Esta noche, quiero que seas mi libro preferido, el que abandoné en aquella Feria como símbolo del mayor crimen pasional que jamás he cometido. El dolor que nos provocamos debería estar castigado con la peor condena, una en la que ni tu ni yo pudiésemos volver a tocar el cielo.

Pero esta noche, no habrá distinción entre el cielo y el infierno, quédate conmigo y te lo demuestro.

Porque voy a convertirte en una fotografía desgastada con los besos que nunca me dejaste dar. Voy a congelar tu frialdad haciendo de tus manos la mejor pluma con la que escribir en mi espalda.

Déjame soñarte cinco minutos más, esta noche prometo alcanzar tu piel.*

Déjame pensar que tu nombre es la mezcla de todas mis letras preferidas. Mi delirio de media noche, mis ganas dejar a un lado las palabras bonitas para llevarte a mi cama y.. dejar de ser romántica.

Hacerte pecar una y otra vez en las ideas más ocultas que pueda imaginarse tu razón. Hacer el (des)amor y fingir que nos querremos para toda la vida.

Mañana saldremos por la ventana, tu y yo, pero separado. Sin mentiras, ni despedidas, sabes que siempre las he odiado. Huiremos del campo de batalla como responsables de haber provocado la guerra.

Mañana volveremos a nuestro estado original. A soñar con las palabras y a jugar con los papeles. A inventarnos acordes que describan con todo detalle el devastador estado en que nos dejamos.

Mañana, serás tú, y nadie más, mis palabras favoritas entre tantas otras, serás mi aguda, mi llana, mi esdrújula.

Pero esta noche, tus manos no escribirán ninguna, esta noche, tus manos tendrán que hacer exactamente...

...lo que las mías les digan.


Mónica Gae


PD: ¡tengo Tumblr! Ahí escribo sin pensarlo demasiado lo que se me cruza por la cabeza, os lo pongo por si os interesan mis  desvaríos mentales  http://monicagae.tumblr.com/


(Si os gusta y compartis, me haceis feliz) :)

domingo, 20 de mayo de 2012

Mi patético escondite.


Últimamente tengo un presentimiento extraño, como si estuvieras cerca pero no te quisieras acercar.
¿Y sabes? No te culpo. Soy algo parecido a una bomba de relojería que destruye todo cuanto me rodea, aléjate ahora que puedes. Aléjate porque ya he rozado tu piel y desde ese mismo instante no he parado de temblar.

Aléjate, porque estoy apunto de escribir en voz alta que ya te conozco, que te he conocido. Y lo peor, es que fui yo quien no tuvo valor para darse a conocer. Para quitarme este absurdo miedo que me impide hablar, para mirarte a los ojos sin esquivar la mirada.

Tu mirada..

Juraría que son los ojos que quiero mirar el resto de mi vida. Juraría que si no lo son, no quiero volver a mirar otros.

Hoy he jugado al escondite con mi inseguridad, intentando engañarla para no volver a verla. Quería imaginar lo que se siente al poder caminar desnuda mientras las olas juegan a acariciar mis pies. Quería imaginar cómo sería estar en frente tuya. Tus ojos me quitaban una prenda por cada pestañeo, por eso huí después del último cigarro.

¿Te volverías a fumar uno conmigo? La nicotina será el único invitado.

Qué ironía mas ingenua.. siempre acabo asociándote con alguna droga cuando la única droga que lleva tu nombre la esconden tus labios y jamás los he probado. Qué metáfora tan pobre pensar que el fuego derretiría un corazón que no es de hielo. No ahora, no esta noche. No mientras escribo con tu piel entre mis manos.

Tu piel. Mis manos.

Suena bien. Deberíamos dejarles solos, ver cómo se llevan y recogerlos después de un café largo. ¿Te atreverías? A mí me gusta frío, con hielo y mucho azúcar.

Muchísimo.




(Espera, ya esta aquí.)



La inseguridad siempre acaba encontrándome,

….. y yo nunca he sabido esconderme bien.
 


Mónica Gae.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Mi éxtasis auditivo, (tu) voz de terciopelo.

¿Me haceis un favor? Escucharlo con cascos.






A ti, mi música, mi acorde imposible. Mi canción perfecta en una noche de lluvia, la voz de un ángel camuflado en mis oídos. Dime que nunca sellarás tus labios y yo siempre escucharé tu voz, hace tiempo que venciste a mi despertador.

Déjame soñar cinco minutos más, anoche casi pude tocar tu piel, (mañana lo intentaré otra vez.) Mientras tanto, sigues siendo mis buenos días, mis buenas noches y mis medias tintas. El punto exacto de una debilidad dormida.

Eres la nota afinada que desafina con cuidado un corazón sin melodía. -Mi corazón- libre de cualquier ritmo que puedan provocar tus manos.

Cántame despacio que te quedas, cántame que me buscas y prometo alcanzar tu piel. Pecado de terciopelo que sueño con poseer. Lo único capaz de trastocar el mobiliario de mi cuerpo, cada nota de mi inexistente entonación. Yo te escucharé en silencio, a salvo, bajo unos cascos blancos en mitad de cualquier parte. Muy quieta, sin llamar demasiado la atención, buscando sólo encontrar la tuya. Captando hasta el más ínfimo de los detalles de tus ojos.

Nunca vistos..

Porque sé que cualquiera podría enamorarse de una canción, pero yo me he enamorado de lo que no cantas. Del principio y del final de cada historia, de cada sorbo de agua que bebes después de un estribillo agudo. Alguien debería inventar un sentido más para poder contemplarte, de arriba abajo, de lado a lado. Todos y cada uno de los lunares de tu espalda. Préstamelos, los uniré cuidadosamente hasta dibujar nuestra propia constelación. La llamaremos Puntos Suspensivos, acercando a Zero la velocidad de cualquier planeta.

Porque cuando tus manos acarician la guitarra, una parte de mi, en un momento de debilidad, sueño que soy yo una de tus cuerdas. Quizás la que menos utilizas, la que menos rozas, la menos importante.. y sin embargo, tan necesaria como cualquier otra.

Porque entraste a mi vida por mi oído haciéndolo objeto de envidia de mis ojos... por llegar primero. Y mientras, los otros tres sentidos sueñan con conocerte un día.

Dime, ¿podrán conocerte un día?

Supongo que lo mágico de soñar con los ojos abiertos es poder ser más irracional incluso que en los propios sueños.

Y es que algunos te llaman música y yo te llamo dosis durante cuatro minutos, mi chupito diario del aire justo para poder vivir. Yo te llamo éxtasis, tentación prohibida en la que quisiera caer. Ese pecado dulce justo antes de volverse amargo.

Y dime cómo interpretar que los escalofríos que me provocan todos tus movimientos fueran hasta ahora una droga completamente desconocida para mí. Porque empiezan muy abajo, lentos, tímidos a subir con prisa. Porque recorren cada una de las vértebras de mi espalda, llegando a mi cuello y haciendo de él un pequeño mirador donde jugar un rato.

Ese es el mejor momento, ¿sabes? Justo antes de llegar a la nuca. Ahí se desvanecen en el aire esperando la llegada del próximo. Y el próximo, y el próximo.

A veces me causas tantas incógnitas que me asusta pensar en las consecuencias que habría de conocer las respuestas.

De momento, me conformo con lo idílico de idealizarte. Con lo absurdo de soñar con algo que nunca podré probar. De momento, me conformo con permanecer muy callada esperando, que algún día, Youtube patrocine las casualidades más absurdas y esto, caiga en tus manos,

(y por soñar)

...tú en las mías.


Mónica Gae.


NOTA: ¿Alguna vez te ha llegado tanto, tanto una voz, una canción, (una persona), que logra quedarse en algún rinconcito de tu cuerpo sin intención de salir? Pues eso. Dedicado a alguien que dice hacer música; yo digo que fabrica sueños en camas abandonadas. Un día llegó a la mía, a eso de las tres de la madrugada, y lo que empezó con una sola canción se convirtió en cuarenta y dos y hoy, a la misma hora, tres de la madrugada de algún tiempo después, escribo esto.

(Se agradecen opiniones, y si os gusta y lo compartís, además, me sacais una sonrisa. Y si os suscribís... un infarto de felicidad)

:)

Mónica Gae