Hombres, varones, niños y maduritos, os interesa esta entrada.
Hace no mucho fui partícipe personal de una de esas situaciones en las que, pensándolo detenidamente, no son tan extraordinarias. Así que y por ese motivo, me veo en la necesidad de aclarar un pequeño tabú que al parecer (y como la mayoría de los tabús) no esta tan claro.
Chicos. NO INTENTEIS FOLLAROS A UNA AMIGA. No. Alto. Stop. Evitarlo.
Chicas. QUE SEA VUESTRO AMIGO NO SIGNIFICA QUE CAREZCA DE GENITALES. Ni de hormonas. Ni de ganas de evacuar su esencia masculina en cualquier hueco que se vean capaces de alcanzar. También es cosa nuestra no actuar de calientapollas (aquí más de una bajará la cabeza).
A estas alturas puede que algunos empeceis a prestar especial atención a mis palabras y otros –no os culpo- os estéis preguntando algo como ¿De qué cojones me esta hablando ahora esta tía?. Pues de eso. De cojones.
Hay que tener cojones para fingir un estado etílico y respaldar en esta patética fachada el valor para decir o hacer algo que sobrios, os provocan temblores dignos del más elevado estadío de Parkinson.
Como he dicho antes, hace no mucho se me presentó esta situación. Y hace aún menos, empecé a darle importancia. Me hallaba yo pues, en un ambiente cargado de humo, alcohol, Pitbull y seres realizando una danza comúnmente llamada perreo. Ahí estaba yo. Dispuesta a empezar la noche con mi amado Ballantines y Coca-Cola, cuando de repente, el sujeto en cuestión (llamémoslo Blake) se acercó sospechosamente de más. Y pasó algo así:
-Cuando el otro día dijiste que pasabas del amor, ¿lo dijiste de verdad?
-Tú mejor que nadie sabes que no me gusta hablar por hablar.
-Entonces, ¿qué? ¿Ahora vas a tirarte a todo lo que se mueva? ¿Qué hay de la magia que siempre has pensado que tenía que haber?
-No te confundas, Blake. Por mucho que escriba tienes que aprender a leer los subtítulos. Que dijera que paso del amor no significa que vaya a salir sin bragas a la calle. Únicamente significa que ya no tendrá que haber amor, amor de ese que necesita meses de cultivo y un corazón a prueba de embolias de empalagosidad. Ése tipo de amor. Pero por supuesto que tendrá que haber algo.
-¿Y entonces por qué no…? Ya sabes. ¿Entre tú y yo? Somos prácticamente iguales y eso lo hemos sabido siempre.
-Blake, dos cosas. Una: jamás en mi sano juicio se me ocurriría acostarme con alguien como yo. Y dos: Joder, tío, que somos amigos. Nos conocemos desde hace cuánto, ¿seis años?.
Mejor me paro aquí.
Blake no se lo tomó nada bien. Él y su primera copa siguieron insistiendo en que deberíamos follar como si no hubiese un mañana. Nos lo pasaremos bien –decía.
Blake, en realidad hay una tercera cosa que debes saber y que he intentado no decirte pero no me dejas otra opción: No me pones. Nada. Absolutamente nada. No eres mi tipo ni lo serás jamás, llámame humana pero cada uno tiene sus gustos. No creo que deba pedir perdón por ello.
Como ya he dicho antes, Blake no se lo tomó nada bien. De hecho, desde aquella noche no me ha vuelto dirigir la palabra. No es que lo considerara una de esas personas imprescindibles en mi vida, pero le tenía cariño. Y precisamente por eso, Blake, a día de hoy puedes irte a tomar por donde tu madre te trajo a este mundo. ¿Qué mierda es eso de eliminarme de cuanta red social exista y no saludarme si nos vemos por la calle?
Hombres, varones, niños y maduritos, os explicaré una cosa que puede (o no) os sirva en un futuro para no repetir esta misma escena. Y enumero cada una de los puntos en cuestión para que os los tatuéis donde más os guste mirar cada mañana. (Sí, ahí.)
1. Follar sin compromiso esta bien. Esta de puta madre, de hecho. Pero es como la regla no escrita a la hora de hacer un trío: no puedes tener sentimientos arraigados a esa tercera persona. Y si es un completo desconocido, mejor.
Incluye: La tía de la barra que no te para de mirar. La amiga fea de tu amiga guapa que se ha traído para ver si alguien le hace un favor. La cajera del Mercadona que te hace ojitos mientras te ofrece un pack de dos cajas de condones a mitad de precio. La otra cajera que la odia por ello. Cualquier dependienta de Berska. Cualquier fémina que conjunte el rojo con el rosa, amarillo y naranja, todo a la vez y si una de esas prendas incluye la nula opción a la imaginación.
No incluye: Hermanas, primas o cuñadas. Ex-novias (a no ser que tu ex-novia este incluida en cualquier patrón mencionado en el párrafo anterior.) Amigas con las que has pasado largos años de instituto y, a pesar de tus muchos intentos por disimular tus no pocas miradas a su escote, la susodicha jamás se ha mostrado partícipe de tus insinuaciones. Personas de tu sexo opuesto con las que tengas una relación tan íntima como delimitada. DELIMITADA (palabra clave, chicos, subrayarla.)
Mujeres, féminas, niñas y maduritas: Redactemos de inmediato las reglas no escritas para estos casos, por favor. Entre esto y cualquiera de las series de Telecinco, vamos de cabeza a la extinción de la raza humana.
2. Si antes fue tu amiga, no podrá volver a serlo tras ponerla de rodillas: (estos son los subtítulos que deberíais haber leído en esta frase: Si hay amistad, no follarás.) Las tías, y hablo como una de ellas, en ocasiones nos sentimos especialmente cómodas con mamíferos de género opuesto y no por ello quiere decir que queramos procrear. No. Nosotras no.
Según un estudio Norteamericano el 94,3% de las tías (y que conste que aquí me baso en datos oficiales sobre la respuesta sexual humana) podemos llegar a saber con tan solo cinco minutos de conversación si querremos o no acostarnos con vosotros. Y no suele cambiar. Os lo aseguro, no suele cambar. Con esto, os resumo en pocas líneas que si disponéis de féminas las cuales creéis tener a vuestro alcance sexual aunque ellas digan que sois únicamente amigos u os repita constantemente “¡pero qué mono que eres!” creedme, deteneros.
PD: Blake, puesto que me he intentado poner en contacto contigo en innumerables ocasiones alegando incluso en la primera de ellas que “sabia que lo que me decías era producto del alcohol” cosa que tú y yo sabemos que no es cierto, puedes irte tú y tu indiferencia a intentar mearle en la pierna a otra tía pensando que así marcarás un territorio de macho dominante al cual ella caerá rendida. Ale, corre. Y llévate correa.
PD.2: Aclaración importante: a día de hoy, me gustaría pensar que sí es posible una relación chico-chica sin ningún tipo de intención oculta. Las tías (o al menos la mayoría) solemos notar si gustamos o no antes o después. Si notamos lo primero y es recíproco, volver a creedme, actuaremos.
PD.3: Toma patada a mi intento por dormir por las noches. Las 05:00am y publicando. Ole yo, ole-yo.
PD.4: Se agradecen opiniones, debates y/o propuestas indebidas (guiño guiño)
Mónica Gae.