domingo, 4 de marzo de 2012

Actrices, escenarios y butacas.


Cuando decidí alejarme de mí misma no supuse que me acercaría tanto al miedo de enfrentarme a una hoja en blanco. Cerrar los ojos y desear ser otra persona es la parte fácil. Lo difícil, viene cuando lo consigues.

Cuando te levantas, sales a la calle y poco a poco dejan de reconocerte. Cuando te dicen lo mucho que has cambiado en tan pocos meses. Cuando escuchas un “quien te ve y quien te viera”  y tú te autoconvences de que así estarás mejor.

Si no estas yendo hacia ningún lugar, ¿con qué mapa has de trazar el camino? ¿Cómo darte cuenta de que te has perdido? ¿Cuándo deberíamos rendirnos y dar la vuelta?

Últimamente tengo la impresión de avanzar a pasos demasiado grandes, agigantados, cuesta abajo. Me tiemblan las manos si veo una hoja en blanco por miedo a que ésta no sea capaz de verme. De pintar mis defectos para luego desdibujarlos. En cierto modo escribir siempre ha sido un espejo para mí. Desde que me alcanza la memoria, el lápiz, el bolígrafo y las teclas han sabido escribir lo que yo no me atrevía si quiera a pensar. Y ahora, atascada en un documento de Word vacío, no veo nada. No veo a nadie.

Interpretar un personaje deja de ser divertido cuando se te olvida quién es el actor. ¿Acaso pretendía vivir en esta película eternamente? ¿Quién decide ahora cuándo bajar el telón? Es el escenario de mi vida y ni siquiera tengo un papel en él.


Y lo más triste, es que están todas las butacas vacías.



PD: Estoy entre irme de la ciudad unos dias, cortarme el pelo o cerrar esto. Lo digo para que no pille de sorpresa. 

Mónica Gae.

8 comentarios:

  1. Tendemos a pensar que cambiar suele ser positivo, sin embargo yo echo de menos cosas de mí.

    ¿Qué cambios de nosotros son los positivos?
    Esa aparentemente trivial pregunta no es si no la más difícil e importante de nuestras vidas.

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  2. Huir es la solución más fácil, pero no la correcta. Te lo dice uno que a cada problema se pira de la ciudad para desconectar. Luego volver, cuesta más.

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    1. ¿Y ese uno tiene nombre?

      PD: Creo que de momento voy a fingir que puedo seguir con esto. Aunque me lean tres gatos, (y seguramente dos de ellos sean mi padre y mi madre) no me parece bien mandar a la mierda algo que no sólo me incumbe ya a mí únicamente. Aunque no lo creais, a veces un sólo comentario puede tener consecuencias como estas, que marcan la diferencia entre tirar la toalla o levantarse.

      Gracias por eso también a ti, anónimo 1.

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  3. Hay alguno que te sigue como yo, aunque a veces ni contestes, pero eres un vicio y una manera de conocer quizá un poco a cierta juventud y vuestras maneras de entender, juzgar y vivir la vida. No sé si alguna vez te confundiste y tiraste al mar un amor que era el predestinado para ti, pero la vida nos pone en el lugar adecuado y a veces todo vuelve haciendo círculos.
    No desistas, escribe y algún día lograrás verte como te vemos los demás desde aqui, ánimo!

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  4. Busca en tu noche de cumpleaños uno de esos amores perdidos que seguro que lo encuentras para empezar tu nueva edad, a por todas!!

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  5. Reitero lo dicho por mis compañer@s en entradas anteriores: lo fácil es huir (la vida ya de por sí te da suficientes palos a la cara como para querer seguir caminando de frente, más los que uno sin saberlo se busca....), pero sigue al pie del cañón y con la cabeza bien alta: tus palabras nunca han caido en saco roto ;) Gracias por seguir ahí.

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  6. Yo cambie de ciudad. Es dificil conocerse a uno mismo, aprender a estar solo, pero mas dificil es vivir una vida que sabes que no es la tuya. No lo veo como huir si no como buscar tu propio camino, gracias por tus twits y el blog

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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