domingo, 8 de abril de 2012

De oreja a oreja.

Hoy estoy feliz. 

¿Sabeis esos momentos en que sin venir a cuento, algo te hace click en la cabeza y no puedes aguantar las ganas de sonreír? Pues más o menos estoy así. Soy una yonki de la oxitocina, de la cocacola y de la cafeína.

Anteayer quedé con un amigo, Aaron. Grabamos nuestra segunda canción y nos pasamos la tarde entre risas, música y guitarras en un parque al que le dio por llover (quizás eso de que estuvieramos "cantando" tuvo algo que ver). 


Ayer, me propusieron hacer una estupidez enorme con la cual mi dignidad se iría al carajo y que por supuesto, acepté. La dignidad ocupa demasiado y con tantos ojos al final nadie acaba viendo nada -pensé yo. La apuesta, para colmo, incluía alcohol. No diré más, al final teneis el vídeo.

Y hoy, me han dejado tirada en el aeropuerto. Como lo leeis. Tirada cual perrito esperando que su dueño vuelva. Ahí estaba yo, esperando para recoger a alguien, con la cámara enfocando la puerta de llegada, cientos de personas que entraban, salían, y yo, ahí. Esperando mi persona. Enfocando a un montón de caras felices y sonrientes llegadas desde Londres, y nada. Y tic-tac y tac-tic, y nada. Y tres horas después, siguió siendo nada.

Pero esa sensación, la de un cocainómano puesto de polvos blancos, un yonki en cualquier parque, un cafeinónano en Starbuck, esa sensación, esa, la felicidad sin precedentes, seguía estampada en mi cara.

Hace tiempo leí un libro llamado "Ponte los pantalones de fiesta". No es gran cosa, pero el título ha sido básicamente la frase que más me he repetido cuando algo ha ido mal. Y eso he hecho. 

Ahora, acabo de llegar de una cena estupenda con las personas que más quiero querer en este mundo, y aunque me haya pasado el día dando vueltas (al final) sin ningún resultado, sigo teniendo una sonrisa ocupando mi boca. Empieza a ser preocupantemente estúpido, 

pero os la quiero contagiar. 




     Reíros conmigo, o de mí, pero reíros. ¡Quiero escuchar risas!



PD: cuando estoy feliz no suelo escribir. Esto es algo así como mi desahogo personal y vosotros mis múltiples psicólogos. Y sería una tontería ir al psicólogo para contarle lo estupenda que es tu vida, ¿no?. Aún así, no tardaré en volver a necesitar aburriros con mis palabras moñas. 

Mientras tanto sólo me queda deciros....


¡Besos y guiños para todos! 

Mónica Gae.

7 comentarios:

  1. jajajajjajaja la mejor terapia reirse de uno mismo

    ResponderEliminar
  2. Ser capaz de escribir cuando uno está feliz es la prueba mejor de que uno es algo parecido a un escritor. Me alegro por tu estado feliz (que no feliz estado).

    ResponderEliminar
  3. Ahora he visto el vídeo, me he reído, sobre todo en el momento se me cae la pintura azul a la mesa....... tienes que decirme qué programa de edición usas, ejem.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Osaste comentar sin haber visto el vídeo? :_____

      ;) Utilizo el iMovie, (Tengo el MacBook Pro). Pero en breves, cuando ahorre, quiero comprarme uno que aunque es algo caro, es infinitamente mejor. No recuerdo cómo se llamaba, lo tengo por algun sitio anotado, pero si quieres busco y te lo digo.

      Eliminar
  4. jajajajaja, humor no te falta, en casa no se aburren contigo. Tienes los 2 extremos, reirte de ti misma que es lo más importante para vivir y ese punto de tristeza enmascarada hablando de tus amores. Cómo se llamará el hombre de tu vida? habrá estado ya contigo y no ha sabido verte como eres realmente? jajajaa, no sabe lo que se pierde!!
    Sigue así y regalanos tus palabras y tus videos!!

    ResponderEliminar
  5. Osé comentar sin haberlo visto, me confieso culpable........ y también confieso que mi mac no es tal mac, es un pc con aspiraciones :(

    ResponderEliminar

Ballantines & Coca-cola